Porque protestar hay que protestar

No me he pensado nada el título de este artículo. Está claro, hay que protestar de las cosas que no nos gustan (que haya humo a todas horas y en todos los bares, que la piscina municipal tiene demasiado cloro, que si ahora se tira un campo de fútbol para poner un Eroski y no hay ni siquiera un proyecto, etc...). Señores. Señoras. Protesten. Protestar es gratuito, además de un derecho democrático. Y quién si no nosotros somos unos protestadores profesionales. Protestamos por todo. de hecho, protestamos hasta por los que protestan. Lo criticamos todo. Criticamos hasta a los que critican.

Y hoy es uno de esos días. Nos parece genial que la gente proteste, estoy seguro de que a mis dos compañeros de blog (al que más escribe y al que sobretodo lee) estarán de acuerdo en que hay que protestar. De lo que sea: SI. Pero COMO SEA: NO. Y es que hay cosas que no están bien. Que en Ronda hay chavales que quieren aprender a torear nos parece genial (incluso a mis colegas que no le gustan los toros les mola que haya niños y niñas aprendiendo a hacer cosas). Que no tengan un sitio para aprender ya nos parece un poco extraño y por supuesto criticable. Pero el sitio para poner la pancarta reivindicativa quita credibilidad al mensaje

Nótese en la queja vecinal el uso de dos colores para el manifiesto, y no se tengan en cuenta las leves faltas ortográficas ocasionada por la prisa (como dice todo el mundo, aunque en mi caso son las pilas del teclado que empiezan a pedir repuesto)